El equipo de Navalmoral sacó su segundo encuentro consecutivo al ganar, con relativa tranquilidad, por 3-1 al Nueva Ciudad. El Moralo se sitúa cuarto en solitario a seis puntos de quienes comparten la segunda plaza (La Cruz y Cacereño) y a nueve del líder (Guadalupe), por lo que las posibilidades de escalar en la tabla permanecen intactas. Antes del pitido inicial el club ofreció a sus seguidores el título de campeón regional de la categoría que consiguió hace dos temporadas (foto que ilustra esta información).
Frente a los emeritenses, al conjunto de David Blázquez le costó entrar en la pugna por los puntos. Quizás fue por el lamentable estado del rectángulo de juego o por el fuerte viento que sopló durante todo el partido. El caso es que dominó claramente y creó numerosas ocasiones que no materializó en goles, pero fue el Nueva Ciudad quien en una acción completamente aislada se adelantó en el marcador antes de cumplirse la media hora de juego. En los últimos instantes de la primera mitad un jugador visitante fue expulsado por una agresión sin balón y a partir de ahí su equipo se hundió. Casi a continuación Kike empató para los verdes y abrió el camino de la victoria.
Tras el descanso, en el primer acercamiento de los locales llegó el 2-1 obra de Mario y mediada la segunda parte el 3-1 de Adri que definitivamente cerró el choque. Los de Mérida lo intentaron, llegaron a tener un oportunidad muy clara para haber empatado pero fueron netamente inferiores ante la cascada de llegadas de los de Navalmoral, que merecieron una victoria más amplia. De todas formas resultó suficiente para seguir al acecho del trío de cabeza cuando faltan muchos puntos por disputarse.
El Moralo jugó de inicio con Alfredo, Fran, Asiel, Piti, Pichu, Carlos, Javi, Mario, Kike, Eric y Jona. En el transcurso del segundo periodo saltaron al maltrecho césped: Nacho, Adri, Samu y Ale.
